La Federación Española de Fútbol (RFEF) ha decidido aplazar el partido de liga entre el Barcelona y el Real Madrid que debía disputarse en la capital catalana el 26 de octubre por motivos de seguridad, dijo la Federación en un comunicado.
Tras las multitudinarias manifestaciones tras la publicación de la sentencia que condenaba a penas de entre 9 y 13 años de cárcel a nueve líderes independentistas esta semana, el organismo encargado de la competición, La Liga, solicitó formalmente a la Federación que reubicara el partido.
La RFEF decidió que el partido no se puede cambiar de emplazamiento, como sugería la Liga, pero permitió aplazarlo, instando a los clubes a buscar una fecha alternativa.
“El Comité (de Competición de la RFEF) deja en manos de los clubes afectados alcanzar un acuerdo para encontrar la fecha de disputa del clásico. FC Barcelona y Real Madrid fijarán fecha y horario en las próximas horas, con el lunes 21 de octubre a las 10:00 horas como límite”, dijo el comunicado.
Si Real Madrid y Barcelona no se ponen de acuerdo, el comité de competición fijará una nueva fecha.
Dieciséis personas han sido detenidas en toda la región tras los últimos disturbios el jueves, mientras que las autoridades sanitarias dijeron que facilitaron asistencia médica a 42 personas.
En el quinto día de protestas, cientos de miles de personas ondeando banderas proindependentistas y coreando “libertad para los presos políticos” participaban en marchas por toda la región, que confluirán en Barcelona a lo largo del día.
El Ayuntamiento de Barcelona dijo que desde que empezaron las protestas el lunes se han quemado 700 contenedores y se han producido daños en la ciudad por más de 1,5 millones de euros.
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